Bruce Dickinson, cantante de Iron Maiden (67 años), explica la sencilla forma en la que te puedes cuidar la voz: “Sentido común”
El cantante de Iron Maiden explica qué es lo que hace para que su voz suene siempre así de bien

En una nueva entrevista con AMFM Magazine (vía Blabbermouth.net), Bruce Dickinson, cantante de Iron Maiden, ha explicado qué es lo que hace para cuidarse, siendo vocalista, la voz. Lo cierto es que, más allá de complicadas rutinas, Bruce apela al “sentido común”.
"Nada, sinceramente, nada especial aparte de una especie de sentido común, de verdad. No vayas a los partidos de fútbol y grites y chilles como un estúpido el día anterior y luego esperes poder cantar. Tienes que vivir un poco como un monje, porque las voces necesitan dormir, descansar, dormir. Y eso les gusta. Sé amable con tu voz. Descansa. En realidad, sé amable con tu cuerpo. Si respetas tu cuerpo, la voz es sólo una proyección de eso, en realidad. Y sí, hay algunas cosillas. Y tengo la suerte de que siempre le he dado una oportunidad a mis pequeñas cuerdas vocales teniendo pulmones y diafragmas y cosas así, que hacen un volumen lo suficientemente alto... Tengo suficiente viento. Soy un viejo ventoso, así que genero suficiente viento para sostener mi voz. Pero, sí, efectivamente, intento cantar con tanta técnica como necesito para mantener mi voz en los raíles cuando estoy de gira”.

Un hombre del Renacimiento
Dickinson, además de vocalista, es piloto de avión, empresario, cervecero, presentador de radio, escritor, actor de televisión, comentarista deportivo y esgrimista internacional. Preguntado sobre cómo lo hace para poder destacar en tantas disciplinas al mismo tiempo además de hacer su trabajo, Bruce dice: "¿Qué historia estamos contando hoy? Me di cuenta cuando la gente me decía: '¿Qué es lo que te gusta de ser cantante? ¿Qué es lo que te gusta de estar en un grupo de rock and roll?', todo eso. Y yo dije: 'Bueno, espera. ¿Qué es lo que me gusta? No son las cosas que la gente piensa. ¿Qué es lo que me gusta?'. Y es la narración”.

“Porque cuando estoy en una canción, estoy en esa canción. Cuento la historia de esa canción, la represento en mi cabeza, y a menudo mis brazos se agitan y estoy en ese mundo. Y me di cuenta de que eso es básicamente todo lo que he estado haciendo. Cuando era niño en el colegio, siempre estaba contando historias y siempre estaba distrayendo a la gente e intentando hacer cualquier cosa para librarme de la clase de matemáticas. Y me di cuenta de que lo que hacía era crear una historia que la gente se creyera. Así que cuando escribía, no solo música, sino también cómics, como 'The Mandrake Project', y las novelas que he escrito, e incluso mi autobiografía, lo enfocaba como un relato narrativo, como una historia, no como un: 'Vale, déjame que te cuente todo sobre la época en la que yo era esto y lo otro', y todas esas cosas que la gente dice: 'Oh, ¿dónde están los trapos sucios?'. Eso no es realmente una historia. Eso es sólo un poco embarazoso. Así que lo que queremos aquí es una historia que la gente pueda seguir y que cuente una historia. Y puedes sacar partes en las que la gente dice: 'Oh, eso debe haber dolido'. Por muy oscuro que sea un lugar -y tengo muchas historias oscuras en mi catálogo-, en mi mundo siempre hay una luz al final del túnel, aunque se acerque un tren".
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