El director de 'This is Spinal Tap' insiste en que nunca se inspiró en Black Sabbath: “Qué imbéciles”

 

La escena de Stonehenge fue pura casualidad

G4AE55 Music - Gillan Joins Black Sabbath - 1983

El director de 'This Is Spinal Tap' ha vuelto a negar que la escena de Stonehenge estuviera inspirada por lo que le pasó a Black Sabbath pocos meses antes del estreno de la película durante una gira.

B9F9J7 THIS IS SPINAL TAP 1984 Mainline film

En la película, la banda, Spinal Tap, contrata una artista para crear una épica recreación de la obra prehistórica. Sin embargo, el escultor aparece con un modelo a pequeña escala, porque el grupo se había confundido al indicar las medidas, pidiendo una reproducción de 18 pulgadas, no de 18 pies.

 ¿Y qué le pasó a Black Sabbaath?  

Pues prácticamente lo mismo.

En 1983, Black Sabbath se encontraba en un punto un tanto complicado. No sólo no estaban viviendo su mejor momento, sino que sus dos cantantes estaban gozando de un meteórico ascenso con sus carreras en solitario.

2J0NNWY Black Sabbath in Spain part of their European tour.(Picture) Heavy metal group Black Sabbath (clockwise) Tony Iommi, Bill Ward, Ian Gillan and Geezer Butler.14th September 1983

Por un lado, Ozzy Osbourne ya se había consolidado como una estrella, si bien había perdido, en un trágico accidente de avión, a su compañero y amigo Randy Rhoads. Con Jake E Lee en su formación, el inglés lanzaba su tercer disco en solitario, 'Bark at the Moon'.

Por otro lado, su segundo vocalista, Ronnie James Dio, había salido también de Black Sabbath y lanzaba uno de los mejores discos de toda la historia del rock, 'Holy Diver'.

El mánager de la banda, Don Arden, cuya hija, Sharon, encima había comenzado a gestionar la carrera de Osbourne, necesitaba hacer algo para darle la vuelta a esta desfavorable situación. Fue entonces cuando Black Sabbath contrató al entonces ex-vocalista (ahora componente) de Deep Purple, Ian Gillan, para crear una nueva y estelar formación y sacar el disco 'Born Again'. Sin embargo, hacía falta dar un golpe de efecto para que el grupo volviera al estatus de titanes del rock al que estaba acostumbrado: tocar delante de unas rocas gigantes, a la postre, no fue la mejor opción.

Geezer Butler, bajista de la banda, lo cuenta en su biografía 'Into The Void' (vía Louder Sound): "Presumiblemente porque teníamos un instrumental llamado 'Stonehenge' en el álbum, Don quería montar un escenario inspirado en Stonehenge, con un sol enorme saliendo detrás de las piedras a medida que avanzaba el espectáculo", escribe Butler. "Pensé que era una idea totalmente ridícula".

¿Lo peor de todo? El proyecto salió adelante, pero los diseñadores de este nuevo escenario interpretaron mal los planos que les dieron, midiendo los planos en metros y no en pies. Como consecuencia, toda la decoración llegó siendo tres veces más grande de lo que se había planeado.

"Cuando ensayamos en el National Exhibition Centre de Birmingham, las piedras estaban colocadas en el suelo y la verdad es que resultaban muy expresivas", recuerda Butler, señalando que la idea del "sol naciente" se abandonó debido a los costes que suponía. "Pero cuando dimos nuestro primer concierto de la gira en Noruega, y sacamos las piedras al escenario, casi tocaban el techo”.

"Fue entonces cuando Don tuvo otra ocurrencia: 'Pondremos a un enano trepando por encima de ellas, vestido como el bebé demonio de la portada del disco'... En nuestro concierto en Canadá, un tipo pequeño, vestido con un leotardo rojo, con largas uñas amarillas y cuernos pegados a la cabeza, se arrastraba por la parte superior de la piedra más alta y se cayó. En realidad tenía que haber sido así, pero alguien había quitado el colchón y el pobre se hizo bastante daño. Ese fue el fin del bebé diabólico".

Geezer está seguro de que esto no es casualidad: "Años después hicimos una sesión de fotos con Spinal Tap y les preguntamos si se habían basado en nosotros para esas escenas, pero dijeron que era pura coincidencia", escribe. "Me cuesta creerlo”.

"La gente me pregunta a menudo si he visto la película... Siempre respondo: '¿Verla? La he vivido'. Sé que Iron Maiden odiaba esa cinta, pensaba que era una afrenta, pero es una de las películas más divertidas que he visto, porque es muy exacta".

PERO SÍ FUE CASUALIDAD

Pues prácticamente lo mismo.

Ahora, Rob Reiner, director de 'This Is Spinal Tap', afirma que las similitudes fueron casualidad, puesto que no hubiera dado tiempo a copiar la idea, grabarla y meterla en la película si se hubieran “copiado” del fallo de Sabbath: "Black Sabbath estaba de gira y vinieron unas dos o tres semanas antes de que se estrenara nuestra película. Vieron nuestra película y estaban furiosos porque les habíamos robado el tema de Stonehenge”.

"Para mí fue lo mejor, porque qué imbéciles. ¿Qué se creían? ¿Que rodamos la película, la editamos y la llevamos a los cines en dos semanas? Quiero decir, es ridículo”, le dice a Screen Rant (vía Louder Sound).

"Pero para mí, ese fue el gran momento perfecto del heavy metal: que fueran tan tontos que pensaran que se lo habíamos robado".