Adrian Smith (Iron Maiden) se sincera sobre el despido de Paul Di'Anno: “No fue agradable”

 

El guitarrista de Iron Maiden recuerda cómo fue tener que dejar ir al primer cantante de la banda

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Adrian Smith, guitarrista de Iron Maiden, ha recordado cómo vivió la decisión de la banda de despedir a su cantante original, Paul Di'Anno, explicando que cada vez se hizo más difícil que el vocalista estuviera a la altura del exigente calendario del grupo.

“Temperamental”  

Cierto es que, al pensar en Iron Maiden, nos viene a la cabeza Bruce Dickinson, su sucesor. Sin embargo, es imposible negar la importancia que tuvo Di'Anno en la banda, en la que dejó temas tan potentes como “Wrathchild”, “Running Free” o “Phantom of the Opera”. Su actitud, más cercana al punk, también es legendaria.

Ahora, charlando con MusicRadar (vía Ultimate Guitar), Smith ha recordado cómo fue la experiencia de tener que dejar ir a Di'Anno: “Paul tenía una gran voz, pero era muy temperamental".

"Si eres cantante, es un terreno un poco inestable. Dependes totalmente de tu cuerpo. No puedes poner un poco más de distorsión en tu amplificador ni usar efectos. No puedes compensar. Eres tú ahí fuera, y estás muy expuesto. Lo entiendo".

"La agenda empezó a acumularse, y era difícil para Paul, siendo el cantante de una banda de rock que tocaba cinco noches seguidas", admite el hacha.

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"Maiden había estado de gira con Priest, y Paul tomó un poco de Rob - un poco de vibrato, el mantenimiento de las notas. Paul estaba entrando en eso, y es una cosa difícil. Tienes tu voz natural con la que naces, y luego tienes que introducir esta técnica, y Paul estaba empezando a hacer eso, para realmente ampliar su rango, así como tener el carácter en su voz"

Sin embargo, pese a sus esfuerzos, para cuando Iron Maiden sacó 'Killers', su segundo disco, quedó claro que Paul Di'Anno tenía problemas para seguirle el ritmo al resto de la banda, momento en el que Steve Harris decidió que, si querían seguir adelante, necesitaban a otro vocalista: "Fue Steve quien le dijo a Rod [Smallwood, mánager de Iron Maiden]: 'No podemos hacer esto'. Steve siendo muy decisivo, sabía exactamente lo que quería hacer a largo plazo. Así que vale, si es así como te sientes. No fue muy agradable, pero nos pusimos a ello".

Al final, la decisión fue propicia para Maiden: "Paul no era tan profesional como Bruce. Y Bruce podía cantar tan alto y tan alto y tan largo como quisieras, como una máquina".